¡Disfruta de un Kakigori hecho con sandía fresca de temporada! Cuando esté congelado, podrás disfrutar de un sabor y una textura ligeramente diferente. Las crujientes chispas de chocolate en el delicado hielo le da al kakigori una textura agradable.
Hagamos el sirope. Combina el agua y el azúcar en una olla. Enciende el fuego y disuelve el azúcar. Cuando comience a hervir, baje el fuego a bajo. Reduce el sirope de 2 a 3 minutos.
Vierte el sirope en una jarra y déjalo enfriar. Puedes ajustar la cantidad de azúcar al gusto.
Ahora hagamos el puré de sandía. Utilizaremos la corteza de la sandía como un plato, por lo que vamos a cortar ambos extremos puntiagudos para dejar una corteza cuadrada. Corta la pulpa de la sandía y colócala en una bandeja. Asegúrate de quitar las semillas. Si eres una persona ingeniosa o perezosa, usa una sandía sin semillas en su lugar.
Remueve la parte superior de la corteza.
Coloca la sandía en un bol. Luego agrega aproximadamente la mitad del sirope. Aplasta la pulpa con un batidor de globo manual.
Coloca el puré en un molde para hielo. Coloca el molde en el congelador durante más de medio día para que se congele por completo. Deja enfriar la cáscara de sandía en el refrigerador o en el congelador para evitar que se derrita el granizado al colocarlo en la cáscara.
Hagamos el Kakigori de sandía con una máquina para granizados. Coloca el puré congelado en el tazón de la máquina. El puré de sandía tarda más en congelarse por completo ya que se le agregó azúcar extra.
Raspa la sandía congelada mientras dejas caer el granizado encima de la cáscara fría. De vez en cuando, ajusta la forma de la cáscara y continúa raspando la sandía.
Coloca las chispas de chocolate encima de forma que parezcan semillas de sandía.
La leche condensada va muy bien con la sandía, así que puedes esparcir un poco encima cuando el kakigori no esté lo suficientemente dulce.
Notas de la receta
Agregar el sirope al puré de sandía antes de congelarlo hace que no tengas que verter más sobre el hielo ya raspado, por lo que es más fácil lograr una forma bonita sin que se derrita en el proceso.
La sandía ayuda a combatir el calor y aliviará tu fatiga por lo que es una gran fruta para un postre de verano.