La gelatina de café que usa café recién hecho es especialmente sabroso y es un dulce perfecto para el verano. Esta es una gran receta para mantenerse fresco en el verano.
Molamos los granos de café para hacer café recién hecho. ¡Usar un molinillo de café con manivela es divertido y le da una sensación de práctica especial!
Coloque el café en el filtro en el gotero. Empareje la superficie haciéndola plana. El agua debe estar a unos 90 °C (194 °F). Vierta lo suficiente lento el agua en el gotero para humedecer los granos. Déjalo reposar durante 30 segundos.
Luego, gotee muy lentamente el agua caliente sobre el café molido.
Continúe goteando lentamente el agua sobre el café hasta que tenga unos 250 ml o 1 taza de café. Retire el gotero para evitar las últimas gotas, ya que pueden agregar un sabor amargo astringente al café.
Agregue el azúcar a un bol y vierta el café encima para disolverlo por completo. Luego, agregue la gelatina en polvo y revuélvala con el café.
Vierta la mezcla en un molde cuadrado frío. Asegúrese de eliminar cualquier espuma o burbujas de la superficie. Deja que se enfríe y luego lleve la gelatina al refrigerador para que se reafirme.
Cuando la gelatina esté firme, córtela en cubos como se muestra. Para quitar fácilmente, caliente el fondo del recipiente con agua caliente.
Colóquelo en un tazón y luego vierta la gelatina de café en tazas individuales. Vierta un poco de crema batida sobre la gelatina o cubra con una cucharada de crema batida. Espolvorea un poco de cacao en polvo encima y ¡listo para servir!
Notas de la receta
Se puede utilizar leche normal, leche evaporada o leche condensada azucarada en lugar de la crema montada.
Asegúrate de que esté bien fría. La gelatina comenzará a derretirse si se calienta demasiado.
El aroma del café y la textura refrescante hacen que la gelatina sea muy deliciosa.