Las magdalenas frescas tienen una textura exterior crujiente, un interior húmedo y el rico aroma de la manteca hace que sea uno de los postres más exquisitos.
Verter agua hirviendo en un recipiente. Colocar otro recipiente adentro (flotando) para que gradualmente se derrita la manteca. La manteca derretida debe estar tibia cuando se combine.
Batir el huevo en un recipiente. Asegúrate de antemano que el huevo esté a temperatura ambiente. Añadir la azúcar y mezclar bien. Disuelve la azúcar, pero asegúrate de no crear espuma.
Añadir la ralladura de limón y la miel. Asegúrate de no usar limones con algún revestimiento ceroso o químico. Combinar la mezcla de huevo bien.
Añadir el polvo de hornear a la harina de repostería y revolver para combinar. Luego, tamizar la harina en un recipiente. Añadir la harina a la mezcla de huevo. Mezclar gradualmente desde el centro hacía el exterior. Esto ayudará a evitar la formación de bolsillos de harina seca.
Añadir la manteca derretida tibia a la mezcla de a poco. Evitar usar manteca caliente porque puede activar al polvo de hornear.
Dejar reposar la masa a temperatura ambiente por cerca de 30 minutos. Si la habitación está caliente, dejarla reposar en la heladera.
Usaremos moldes de magdalena de papel aluminio para las magdalenas. Los moldes finos pueden caerse o abrirse con facilidad, así que colóquelos en otros moldes para mantenerlos firmes. También puedes usar moldes gruesos o una sartén tradicional de magdalenas.
Colocar la masa en cada molde. Si haces muchos lotes de magdalenas, considera utilizar una manga pastelera para llenar los moldes más rápido. Recomendamos usar una balanza para medir iguales cantidades de masa. Esto ayudará a que cada magdalena se dore uniformemente.
Precalentar el horno a 180ºC (356ºF) y cocinar a 170ºC (338ºF) por 15 a 16 minutos.
Retirar la bandeja para hornear y colocarla en un salvamanteles. Con el molde de papel aluminio aún unido, colocar las magdalenas en una rejilla y dejarlas enfriar.
Notas de la receta
Asegúrate de que el huevo esté a temperatura ambiente antes de usarlo.
Si la miel que tienes es muy firme, calentarla ligeramente en el microondas para mezclarla con la mezcla de huevo.
Este rico postre tiene una sutil fragancia de limón.