El Mushipan de Matcha tiene un hermoso color y muchos frijoles confitados mezclados. El merengue les dá una textura esponjosa y húmeda. El color y aroma del matcha son increíbles.
Hagamos el batido. Agrega la leche a la yema de huevo y mezcla hasta combinar. Luego añade el azúcar y disuelve por completo.
Bate las claras de huevo hasta punto de nieve. Agregar el merengue al batido creará una textura esponjosa y húmeda.
Combina el harina de pastel, té verde matcha, polvo para hornear y una pizca de sal. Revuelve. Entonces, cierne el harina sobre el tazón de la mezcla de huevo.
Mezcla el harina pero evita sobre mezclar. Como alternativa, puedes hacer mushipan de chocolate añadiendo cacao en polvo en vez de matcha en polvo.
Agrega un tercio del merengue y mezcla el batido de manera envolvente . Esto hará el batido ligeramente más suave y ayudará a combinar el resto del merengue.
Agrega el resto del merengue. Evita sobre mezclar para que la espuma no se rompa pues se perdería la textura suave.
Cuando el merengue esté casi combinado, agrega el amanatto, un tipo de frijol confitado japonés. Y mezcla de manera envolvente de nuevo. Puedes usar chips de chocolate en lugar de los frijoles confitados.
Coloca capacillos en los moldes individuales y agrega cantidades iguales de batido en cada uno.
Decora con el amanatto y delicadamente presiona para que se peguen al batido.
Cocinemos los mushipan. Hierve agua. Luego apaga el fuego. Coloca los moldes en la vaporera y enciende el fuego de nuevo.
Cuando el agua hierva de nuevo, tapa y cuece los mushipan a fuego medio bajo por unos 13 minutos.
Perfora el mushipan con un palillo de bambú. Si el palillo sale limpio, están listos. Apaga el fuego.
Retira y coloca en una parrilla para enfriar. Cuando estén fríos saca los mushipan de los moldes.
Notas de la receta
Este postre no tiene mantequilla o aceite vegetal, produciendo un sabor ligero, de modo que personas en dieta definitivamente deberían probar esta receta.
Puedes guardar los mushipan en el congelador. Cuando los descongeles, caliéntalos de a pocos en el microondas hasta que estén tibios.